lunes, 11 de mayo de 2020


El control de esfínteres
¿Qué es el control de esfínteres?
El control de esfínteres o aprendizaje de “ir al baño” es el proceso por el cual se enseña a los niños a controlar la vejiga y los intestinos.
Si bien la mayoría de los niños alcanzan este logro entre los 2 y los 4 años de edad, cada niño desarrolla su propio ritmo. Algunos niños puede que les lleve más tiempo aprender. Incluso los niños que han aprendido a usar el baño suelen tener un "accidente" ocasionalmente.
Los padres, al igual que otros cuidadores y familiares, pueden ayudar a que el niño aprenda a controlar los esfínteres. Durante varios meses, tendrá que tener paciencia y brindar atención y animar a su niño.                  
El mejor momento para comenzar con el control de esfínteres
La edad de su niño por sí sola no determina si está preparado para controlar los esfínteres. Se recomienda un enfoque "orientado al niño". Esto favorece que el proceso se desarrolle naturalmente una vez que el niño esté preparado. El mejor momento para comenzar con el control de esfínteres es cuando el niño está mental, emocional y físicamente listo.
El control de esfínteres lleva tiempo
Con frecuencia, los niños tardan algunos meses en aprender a controlar los intestinos y la vejiga durante el día. El tiempo exacto que tomará va a depender del niño.
Signos que indican que su niño está preparado para comenzar con el control de esfínteres
Es posible que su niño esté preparado para comenzar con el control de esfínteres cuando:
  • Puede permanecer sin mojarse durante varias horas. Debemos apuntar en un cuadrante cada cuanto le cambiamos el pañal, si está húmedo o seco, para llegar en un par de semanas al término medio de la información sobre su madurez en este aspecto.
  • Comienza a quejarse del pañal o se lo quita él solo porque le molesta.
  • Te indican que quieren hacer pipí en el baño.
  • Se ocultan para hacer sus necesidades a algún lugar apartado.
  • Sigue las instrucciones de uno o dos pasos
  • Sabe que necesita ir al baño
  • Usa palabras o gestos para decirle o mostrarle que necesita usar el wáter
  • Camina hacia el wáter y se siente en él
  • Puede subirse y bajarse los pantalones

Técnicas para el control de esfínteres
Esté preparado
Asegúrese de tener tiempo para dedicar al control de esfínteres de su niño. Elija un momento sin cambios importantes, por ejemplo, que no sea al mudarse a una casa nueva o ante el nacimiento de un nuevo hermano. Puede resultar más sencillo durante los meses más cálidos, dado que su niño usará menos ropa.
  

                          
Prepara al niño
Aliente a su niño a que le diga si necesita ir al baño. Enséñele las palabras/gestos adecuados que debe usar. Vístalo con prendas que sean fáciles de quitar, por ejemplo, ropa con elásticos o velcro en lugar de usar  botones y cremalleras. Asegúrese de que el wáter esté en una posición en que a su niño le resulte fácil subirse a él. Asegúrese de que su niño tenga un buen apoyo en los pies.
Comienzo de la nueva rutina paso a paso
Muéstrele el wáter al niño. Explica la nueva rutina para ir al baño, con pasos simples:
Dale la opción de elegir dónde hacerlo. Algunos niños prefieren comenzar directamente en el retrete pues quieren hacerlo igual que los padres, pero hay otros a los que les da miedo o no les inspira confianza. Para esto podemos hacer uso de un orinal.
  • En primer lugar, haga que su niño se sienta en el wáter completamente vestido
  • A continuación, aliéntelo a que se sienta en el wáter después de quitarse el pañal mojado o sucio. 
  •  Uno o dos días después, lleve a su niño al wáter varias veces al día
 PASO 1: ENTRENAMIENTO.

  • Durante 2-3 semanas el niño va a aprender a ir al baño.
  • Lo más adecuado es hacer este entrenamiento con la braga-pañal.
  • Tanto en casa, como se hace en la Escuela Infantil, vamos a crear una rutina de ir al baño, debemos de sentarlos en la taza del váter de forma regular (para mayor éxito hacerlo coincidir con los momentos que es más frecuente que el niño/a haga pipi, por ejemplo: después de la siesta, al ratito de comer …)
  • Nunca debemos obligarlos a mantenerse en la taza del váter, ni tampoco que permanezcan más de 5-10 minutos si no hacen pis.
  • Reforzar mucho todos los logros en este aprendizaje. Por ejemplo: “¡Muy bien!, ¡Fenomenal! ¡Qué mayor, estás aprendiendo a hacer pipi en el váter como los mayores!”.
  • Si se hace pipi en la braga-pañal podemos decirle: “Mira la braguita está mojada, no te has dado cuenta y ahora estás sucio, venga vamos  a cambiarte,  pero la próxima vez a ver si lo haces en el váter”.
  • Cuando muchas veces haga pis en el váter tanto en casa como en clase, y previa coordinación con su profesora, pasaremos al PASO 2. 

-PASO 2: LE QUITAMOS EL PAÑAL.
  • Sin ninguna excepción quitaremos ya siempre el pañal por el día. El pañal de las siestas o de la noche aún lo mantendremos porque en la mayoría de los niños es un aprendizaje posterior.
  • El procedimiento es el mismo que en el paso anterior.
  • Reforzar mucho todos los logros en este aprendizaje.
  • Cuidado con no enfadarnos, los escapes son parte de este aprendizaje. Es normal que alguna vez tengan algún accidente, pero si les prestamos mucha importancia o nos enfadamos mucho hay más posibilidades de que se repitan, por el contrario debemos entenderlos y dar mucha atención cuando haga pipi en el baño. Podemos decirle: “Mira has manchado las braguitas/los calzoncillos de pipi y ahora estás sucio, así que ayúdame  a quitarte esa ropa sucia y ponerte una limpia”.

Haz de ir al baño una actividad que le entusiasme
Algunos niños se enfadan o se aburren si están largo ratos sentados esperando que les den ganas de ir al baño. Una opción para entretenerlos puede ser ponerle uno vídeo o incluso llevarle algún juguete que le gusta o un libro mientras espera.
Elogie los avances
Aliente a su niño a que le avise cuando necesite ir al baño. Felicito por avisarle, incluso si ocurre un accidente camino al wáter. No lo castigue ni amenace con castigarlo. El aliento y el apoyo motivarán a su niño a seguir intentando y a dar el siguiente paso. Festeje los avances de su niño, por ejemplo, al pasar de los pañales a las braguitas de aprendizaje.
Braguitas de aprendizaje



Demuestre con el ejemplo
Permita que su hijo lo observe cuando va al baño. Siga los pasos usted mismo. Hágale saber que usted necesita ir al baño y que lo acompañe. Él aprenderá observándolo.
Desafíos del control de esfínteres
Si su niño se resiste a seguir sus instrucciones o utilizar el wáter, es muy probable que no esté preparado para controlar los esfínteres. No lo fuerce. Esto puede provocar conflictos a largo plazo entre usted y él o retrasar el control de esfínteres. Desista por un tiempo e inténtelo nuevamente cuando su niño esté preparado. Si su niño está estreñido, es posible que se resista a controlar los esfínteres.

CONSEJOS:

1. Tened en cuenta que el pañal se lo pusimos nosotros
Esto lo comento para quitar hierro al asunto. Los niños nacen sin pañal y, según dónde nazcan, se les pone un pañal nada más salir del vientre de su madre, o se les pone otra cosa, o nada. En nuestro medio hay pañales y la mayoría hacemos uso de ellos por comodidad,  el bebé hace gestos para mostrar a los padres que quiere hacer pipí o caca y cuando los padres dan “permiso” lo hacen.
Con esto quiero decir que, ya que nosotros les acostumbramos a ellos desde el primer día a no preocuparse por sus esfínteres hasta que les quitamos el pañal por decisión propia (nuestra), debemos respetar en todo momento al niño o niña en el proceso, sin presiones de ningún tipo, sin malas palabras y sin prisas.
2. Olvidaos de los conceptos “mayor”, “pequeño”, “bebé”, “niño grande”, etc…
Suelen utilizarse mucho como para convencer a los niños de que ya tienen que hacer sus necesidades en un orinal o en un retrete: “Venga, que ahora ya no eres un bebé, ahora eres mayor, ya tienes que hacer pipí aquí” o “los niños grandes no hacen caca en el pañal”. Olvidadlos porque una persona demuestra su madurez con sus actos, no con su edad. Nuestro hijo será “mayor” cuando se comporte como un niño mayor, no cuando nosotros le digamos que lo es y que, por ello, debe comportarse así.
No hay ninguna necesidad de decir a los niños lo mayores o pequeños que son, pero si como padres quisiéramos hacerlo, es mejor comentarlo cuando ya controle los esfínteres: “Jo, qué mayor te has hecho, ya no llevas pañal”.
Si jugamos a hacer comparaciones y a presionar con cosas así corremos el riesgo de que se sienta ridiculizado o fracasado. ¿Y si después de decirle ya eres mayor, ya tienes que dejar el pañal, no puede? ¿Y si no es capaz de controlar el pipí ni la caca y sigue haciéndoselo encima? ¿No estaremos confirmándole que sigue siendo un bebé? Y a todo esto, ¿qué tienen de malo los bebés? Mejor no entrar en ese juego.
3. Aprovechad el verano para dejarles desnudos
No hace falta que los pañales se quiten en verano. Puede hacerse en cualquier momento del año, pero es mucho más fácil en verano porque hace calor y pueden ir desnudos. Si les quitas el pañal pero les pones la ropa interior y unos pantalones, vestido o falda, se van a manchar enteros. Los primeros días quizás no les importe, pero es posible que luego se enfaden por llenarse la ropa y las piernas de pipí y caca y es más posible también que, a medida que pasan los días, los padres nos empecemos a impacientar y a cansar de andar limpiando caca de todas partes (no es fácil quitar un calzoncillo lleno de caca de un niño que llora y se mueve tratando de huir de ti), y acabemos por decirles cosas que no queremos ni debemos.
Así que vale más dejarlos desnudos por casa y que hagan lo que quieran donde quieran. Así aprovechamos para explicar qué han hecho, cómo ha sucedido y dónde deberían hacerlo (y nosotros lo limpiamos en nada).
4. Dejadles crecer
Controlar los esfínteres es un acto madurativo, como lo es caminar o hablar. Creces, maduras y eres capaz de controlar los esfínteres. Si no creces ni maduras, es más difícil. Por eso a nadie se le ocurriría tratar de que un bebé de 9 meses dejara el pañal, porque no es algo que hagan porque les enseñamos, sino que hacen porque están preparados para ello.
Pero madurar no es una cuestión sólo de quitarles el pañal. Madurar es utilizar el vaso, los cubiertos, comer por sí mismos, dejar el chupete, el biberón, empezar a vestirse solos, a desvestirse, etc., es decir, madurar es ir pasando páginas e ir dejando poco a poco de ser bebé. Tenemos que permitir que pasen página, que sean más independientes, porque así será más fácil que ellos mismos sean autónomos en el tema de los pañales.
5. Si todo va mal, volved a poner el pañal
No hay presión. No debéis tenerla y no debe tenerla el niño.
¿Cuándo le quitamos el pañal por la noche?
Como imagino que tendréis esa duda, porque después de quitar el pañal por el día, pasado un tiempo, se quita el pañal de la noche.

Puntos clave
La mayoría de los niños aprenden a controlar la vejiga y los intestinos entre los 2 y los 4 años de edad. Sin embargo, cada niño aprende según su propia maduración.
  • Su niño debe alcanzar un determinado nivel de madurez física y mental antes de estar preparado para comenzar con el control de esfínteres
  • El control de esfínteres puede tomar varios meses
  • El control nocturno de la vejiga y los intestinos puede lograr meses, o incluso años, después de que un niño logra el control diurno
  • Los niños necesitan paciencia y aliento de parte de sus padres

                               
CUENTOS


                                    





Dos libros muy divertidos, con botones para que los niños y niñas pulsen y emiten sonidos tales como: el pipí, la cisterna, pedos, caca…
En este cuento-juego, la historia es lo de menos, los niños y niñas se lo pasarán bien jugando con este cuento y normalizando el trabajo de “control de esfínteres”




https://youtu.be/Q2pa4ptHMVQ







Una canción para ir al baño:
Pipí popó



AYUDA DE PICTOGRAMAS


Podéis comunicarnos con vuestro hijo a través de claves visuales, videos, canciones, etc.
·         Prepara la zona del baño para que sea accesible. Habrá padres que opten por hacer uso de un orinal, y otros, que opten por usar un adaptador en su retrete. Cualquiera de las dos opciones es válida, es decir, no hay reglas cerradas en cuanto a ir al baño se refiere, la cuestión sería analizar si a tu peque o no tan peque le da miedo sentarse en el váter. Hay a quiénes les da verdadero pavor, no solo por la sensación de estar desnudo, sino por la temperatura o por asumir que lo que hasta ahora era correcto, es decir, hacer pipí, resulta que ya no lo es.
·         Igualmente el hogar debe estar adaptado y tener un punto en el que exista el pictograma de pedir ir al baño, asimismo, la rutina de llevarle antes de salir de casa, es primordial. Que os vea hacerlo a vosotros y entienda que no pasa nada, que es normal, y que incluso antes de salir de casa, es habitual, le ayudará a ir generando su propia rutina. Procurad que si le acostumbráis a algo durante el baño (por ej: música relajante) pueda tenerlo en otros contextos y, no solo eso, con el tiempo intentar poco a poco retirar esa costumbre, sino, en baños públicos, puede llegar a ser complicado.  Asimismo, en la misma zona del baño, es aconsejable que pongáis una tabla con cada paso que ha de hacer para poder ir al baño bien:
·         1.- Bajarme los pantalones
·         2.- Bajarme la ropa interior
·         3.- Sentarme en el váter.
·         4.- Una vez haya hecho pipí coger papel o toallita  y limpiarse
·         5.- Subir la ropa interior
·         6.- Subir la ropa
·         7.- Tirar de la cadena
·         8.- Lavar las manos

Acordarse de tener un panel diferente en el espejo o lavabo con cada paso para lavar las manos: 
·         1º.- abrir grifo,
·          2º.- echar jabón,
·         3º.- enjabonar las manos,
·         4º.- poner las manos bajo el agua,
·         5º.- cerrar grifo,
·         6º.- secar las manos con la toalla.





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